¿Por qué el 90% de las presentaciones son malas?

¿Por qué el 90% de las presentaciones son malas?

La habilidad de comunicación en público es posiblemente la habilidad suprema de la gestión, es la capacidad de convencer, de vender, de ilusionar, de gestión de cambio, de liderazgo, etc. La buena noticia es que se pueden hacer extraordinarias presentaciones sabiendo muy poco y queriendo mucho.

Es un hecho, el 90% de las presentaciones de empresa son malas. Es una autentica pena que, tras conseguir que una empresa, un grupo de personas, te preste atención, quizás tras meses de buscar la reunión les hagamos presentaciones rematadamente malas. Malas quiere decir que no cumplen su objetivo, que no es otro que convencer a las personas que tienes delante de que tienen cambiar un hábito, su peor habito para nosotros, el de no comprarnos. Todas la presentaciones son de venta: de productos, de ideas, de cambio, de tu candidatura…

Seguidamente indico una serie de puntos basados en la experiencia sobre cómo hacer una buena presentación:

1.    Es más importante quien diga las cosas y cómo las diga que lo que diga. Esto es chocante, pero es así. En un mundo sobre informado y de commodities sólo nos van a comprar si la principal diferencia, que somos nosotros, la ponemos en valor. Lo más importante de la presentación eres tú, no el Powerpoint o tu producto.

2.    La presentación es una habilidad no un conocimiento. No se trata de leer muchos libros sobre el tema o ver muchos videos, igual que el montar en bicicleta no requiere conocimientos de física solo querer y carácter. Cuantas más presentaciones hagas mejor te saldrán.

3.    Pega la presentación a su estrategia. No muestres lo grande que es tu empresa y lo bueno que es tu producto en abstracto, dile “cómo va a ser más rentable y competitivo con lo que le estoy vendiendo que sin ello”. Busca información actualizada de su estrategia y alinea la presentación con ella y muéstralo en la primera transparencia antes de que el sopor les invada.

4.    Powerpoint básico. Si vas a usar Powerpoint algunos consejos: mejor sin texto, si pones texto muy poco, grande y legible, imágenes potentes que vengan a cuento y que cubran toda la pantalla y formato 16:9. Errores típicos: mucho texto, muy pequeño, formatos sosos, muchas imágenes pequeñas y de mala calidad, ¡A veces en la misma trasparencia!. No es un libro ni un folleto de producto pegado al powerpoint es un refuerzo a tu actuación.

5.    Ante el miedo escénico. Si tienes miedo escénico un poco de psicología inversa: respira abdominalmente, bebe agua y visualiza el éxito. El hablar en público especialmente en España, con una cultura del ridículo realmente importante, bloquea a muchas personas. Ríete de ti mismo, relájate, sonríe por dentro y por fuera y date la oportunidad de hacer una gran presentación.

6.    Si no hay afectación emocional no hay cambio de hábito. No somos sosobots de presentaciones aburrecabras, ni lo que es peor, lectores de presentaciones. Hay que apelar al hemisferio derecho, emocionar. Si quieres presentar tienes que contactar con los dos hemisferios cerebrales, especialmente el derecho, el emocional, que es el que el última instancia, va a decidir. Si no vas a emocionar no vayas, para eso envía la presentación por email y quedas mejor. Diles que estas contento de estar ahí, que te encanta su empresa, como te sientes ese día, muestra que eres humano deja que empaticen contigo.

7.    Hay que llamar la atención. Piensa en algo distinto, chocante, trabájate el concepto a transmitir, teatraliza, impacta, llámalos por su nombre, personaliza el relato, rompe moldes, inventa, se creativo y sal de la mediocridad.

8.    Actúa. Hazlas de pie y sin atril. No las leas, interprétalas, es como una obra de teatro, la obra de tu presentación. Ego contenido.

9.    Cortas y sencillas. Más de 20 minutos es larga. Lineal, sin paréntesis, es un supositorio mental.

10. Infórmate de con quien hablas. Estudia a las personas, quien decide, quien prescribe.

11. No te pierdas. Pide claramente lo que quieres, negro sobre blanco. tiene que haber una transparencia que diga «lo que quiero es…».

El mejor éxito es que convenzas, que te pidan la presentación al finalizar, que consigas un nuevo cliente, que consigas un nuevo contrato, que apruebes unas oposiciones y sobre todo que tu vida, la de tu empresa y la de tus clientes cambie gracias a tu presentación.